El megalitismo aragonés se concentra en los Pirineos, principalmente en la provincia de Huesca, y no parece alcanzar a estas zonas situadas al sur del río Ebro, a pesar de la variedad de paisajes que ofrece el Sistema Ibérico. Sin embargo, el caso de Soria era similar, pero ha cambiado tras una conveniente prospección, y ambas provincias comparten bastantes características geográficas.